Escrita también desde Brasil, esta retirada no está en dimensión temporal como la anterior, sino en dimensión geográfica. Es sin duda autobiográfica, yo también era una parte de esos “Marcopolos made in Uruguay”. Tuve la enorme alegría de poder trabajar un fin de semana entero con un fenómeno del Carnaval y trabajador de la humildad como Diego Berardi, quien viajó especialmente a San Pablo y cumplió con su objetivo: armar la retirada musicalmente en dos días. Un goce.
esta es la historia no oficial
de un marcopolo made in uruguay
que un día cansado de esperar
se fue para no regresar…
él cargaba una mochila con las ropas de un pasado
que se había empeñado en olvidar
aunque una camiseta
con el color de este cielo
se coló en algún lugar…
se fue a recorrer el mundo
peleando el porvenir
dispuesto a dejar la vida
para sobrevivir
iba en busca del futuro
sin mirar hacia atrás
hasta que llegó el gran día
en que él creyó olvidar
pero bajo una palmera en una playa
embriagado por el sol
de quién sabe qué bandera
alucinó con que él era el que surfeaba
con su tabla de cartón
de colonia a la pedrera…
y empezó a delirar
tiempo pasaba y
se complicaba
la historia de olvidar
pasa
por sitios tan lejos de casa
conoce mil pueblos y razas
mundo sin fin
pero
de abajo de los rascacielos
el tipo imaginaba el cielo
de su país
y de arriba de la torre eiffel
el sujeto veía el almacén
de la esquina donde se crió
festejando cada tarde un gol
y el tipo se esforzó
debo decir adios
debo olvidarme
de aquella historia
pues mi futuro es hoy…
hizo dedo hasta pekín
y creyó que era un mandarín
y en la muralla china
vio a un chino pasar
tocando el tamboril
estoy enfermo percibió
en un tren bala del japón
con el mate y el termo
él imaginó
que se iba en un lanchón
sobre el río uruguay
en un atardecer
hacia el sur
de un sueño otoñal
y escapó
al recuerdo
y nadó sin ver atrás
creyó andar
por australia
cuando quiso descansar
pero lo traicionó
ver el mar
y volvió a añorar
su niñez
de ramírez y yemanjá
pero había lugares tan hermosos
que aquel muchacho empeñoso
comenzaba a disfrutar
conoció culturas milenarias
coliseos, catedrales
de una riqueza sin par
él llegó a escalar montañas de nieves eternas
se largó a esquiar y se le aflojaron las piernas
y otra vez sintió que iba en el aire
con la chata´e rulemanes
cuesta abajo por millán
empezó a aprender inglés
y alguna cosa en francés
pero si empezaba a hablar
se le escapaba
one two three:
che, vo, qué hacés!
cuando fútbol iba a ver
en estambul, en bogotá
veía una guinda rodar
y deliraba al escuchar
café caliente, rico el pop
¡che, cuervo chorro! ¿qué cobrás?…
y lloraba al extrañar
asados, dulce de leche
los chivitos y el fainá…
fue artesano en nueva york
y fue diariero en madrid
tomó té de coca en cuzco y la paz
leyó las líneas de sus manos
en un campamento gitano
fue plomo de orquesta de jazz
en nueva orleans
fue escudo humano en bagdad
fue papá noel en moscú
se escapó de un tiroteo en seúl
sirvió en un crucero en el nilo
y hasta amamantó cocodrilos
y un día sintió que moría
cuando su cabeza traía
la idea de que nunca iría
a volver…
se tomó todos los trenes
que apuntaban hacia el sur
se subió a todos los buques
polizón mar azul
miró el cielo cada noche
buscando estrellas en cruz
las brújulas lo engañaban
su horizonte era el sur
corrió, nadó, voló
desesperado
el mundo le giraba alrededor
y en la oscura soledad
su gran ilusión
y cuando quiso acordar se encontró
sobre las alas de un gorrión…
vuelve con las alas de una murga
que lo envuelve, que lo embruja
que le parte el corazón
y el parpadeo de las luces al volver
se le entrevera en una tela con un sol
y nueve franjas que le vuelven a hacer ver
el juramento que en la escuela un día dio…
y el regreso trae la certeza
hoy se abre un tiempo de soñar
en las almas y en las cabezas
de este uruguay
que se vengan vientos de cambio
sólo si son para cambiar
un uruguay se muere y otro
va a comenzar…
el coro de esta murga
en esta retirada
se rompe las gargantas
porque te dice adios
la contra dice adios
para toda la vida
porque toda la vida
va a regresar por vos…
y el día
en que el sueño del regreso
le robe a la vida un beso
y le pinte en la mejilla
el color de la sonrisa
del murguero al retornar
no dudes
(que ahí va a andar)
que ahí va andar entreverada
con el alma enamorada
Contrafarsa y su cantar…
se va la murga y a la hora de partir
deja un deseo que sale del corazón
que se termine tanto tiempo de sufrir
y que el futuro venga hermoso como el sol…